Hace poco un cliente me lo recordaba; era una frase que solía repetirse en los primeros meses de la anterior crisis. “Los buenos no han perdido el empleo; siguen trabajando”.

Ignorantes de lo que estaba por llegar, creyendo (como ahora creímos) que ésto no iría con nosotros o que sería algo mucho más corto.

Reconociendo cómo siempre hubo y habrá quien aproveche las crisis para hacer limpieza y despedir a bajo coste a aquellas personas que prefería no tener en su empresa, especialmente cuando la situación facilita los despidos: “Los buenos siguen trabajando”.

Resultó que no; que la crisis se llevó por delante miles de empresas y millones de empleos: buenos, malos y regulares se vieron afectados.

El tiempo y la crisis nos demostraron lo equivocados que estábamos.

Cuando dentro de unos meses tengamos la perspectiva suficiente para valorar el verdadero impacto de la actual crisis el mercado laboral será muy diferente del que quedó tras la anterior crisis.

Habrá sectores que sufran mucho más las consecuencias y otros, los menos, que se vean incluso fortalecidos, al menos a corto plazo.

Lo mismo ocurrirá por territorios.

¿Cómo buscar empleo cuando todas las empresas en las que podrías trabajar se han visto afectadas? ¿Será posible hablar de nichos de empleabilidad?

Hace poco, en un artículo para el diario Cinco Días, un periodista nos preguntaba sobre cómo cambiarían los procesos de selección, donde la pregunta reina sería: «¿Cómo gestionaste el periodo de confinamiento?»

Ojalá el problema sea cómo superar una entrevista de trabajo; más bien parece que habrá que comenzar la búsqueda de empleo pensando ¿en qué soy capaz de trabajar?

La ayuda de una persona experta en orientación profesional va más allá de la capacidad de ayudarle a encontrar empleo o superar una entrevista de trabajo. El verdadero trabajo se inicia acompañando a la persona en el proceso de asimilación de la propia pérdida del empleo, del mismo modo que se supera la fase de duelo ante la pérdida de un ser querido.

Cuanto más breve sea esta fase, más breve será el periodo en desempleo. La incertidumbre existente ante la recuperación real y la posible pérdida del empleo (cuántos ERTES acabarán transformados en procesos de extinción) hace augurar que no será fácil asimilar lo que nos está ocurriendo y que la ayuda de expertos en recolocación será más importante que nunca.

La necesidad de reinventarse será clave y el emprendimiento volverá a ser una salida clave una vez más. Quienes sean capaces de promover negocios innovadores y de valor añadido en un momento en el que las reglas de juego de la mayoría de negocios han cambiado, tendrán un auténtico océano azul ante ellos.

Nuevas necesidades, nuevas formas de consumir, de trabajar y, en definitiva, de vivir que requerirá de nuevos negocios. Quienes sean capaces de imaginarlos serán los verdaderos ganadores en esta crisis.

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Rafael Delicado: Responsable de Recolocación Fundación Equipo Humano.