Mi nombre es Lourdes, nunca pensé que a mis 48 años me quedaría desempleada después de estar catorce años en la misma empresa; trabajando en un sector como el de la construcción, en constante desarrollo y crecimiento, nada hacía presagiar los cambios que iban a producirse en el mercado laboral y que yo, una trabajadora de la administración pública con una titulación superior, me vería obligada a empezar de nuevo y a plantearme un cambio de sector y de ocupación dada la situación laboral.

Me diplomé como arquitectura técnica y como tantos colegas comencé a trabajar en la dirección de obras antes de finalizar los estudios. Durante todos estos años he realizado formación continua, mejorando mis aptitudes y competencias para desarrollar mi carrera profesional y no he tenido un parón laboral hasta mi inclusión reciente en un expediente de regulación de empleo.

arquitectura-tecnicaLa empresa me ofreció un servicio de recolocación, un asesoramiento que desconocía en que consistía y que pronto gracias a Equipo Humano cambiaría mi vida. Al principio me sentí desubicada, llevaba mucho tiempo vinculada al mundo empresarial y desconocía como había evolucionado el mercado laboral y las entrevistas de trabajo. Pero pronto esto cambió, gracias a la información recibida, a poder realizar una planificación «de a donde quiero ir» y como hacerlo, con objetivos realistas y una estrategia definida para conseguir mi finalidad: la inserción laboral; a la motivación constante que me han transmitido los técnicos y al entrenamiento de habilidades que mejorasen mis competencias para superar un proceso de selección.

Desde el primer momento conecté con mi tutor-coach y con el equipo de profesionales, ellos me ofrecieron asesoramiento individualizado, adaptado a mis necesidades, talleres de formación, para entrenar mis habilidades y mejorar mis competencias, e intermediación laboral, adaptada a mi demanda de empleo. Me ofrecieron también formación online y realicé curso de photoshop.

Una de las cosas que me gustaría destacar, es la capacidad aprendida para afrontar la adversidad y lograr adaptarme bien ante las amenazas y el estrés que me provocó la pérdida del trabajo. Me enseñaron, que esto se denominaba resilencia, y que no es algo que una persona tenga o no tenga, sino que implica una serie de conductas y formas de pensar que se pueden aprender y desarrollar. Ahora soy capaz de identificar las causas de los problemas para impedir que vuelvan a repetirse, a controlar las emociones ante la adversidad y poder permanecer centrada en situaciones de crisis, a controlar mis impulsos y mi conducta en situaciones de presión, o a tener un optimismo realista. Además de, confiar en mis capacidades, a ser empática y a buscar nuevas oportunidades y retos para lograr el éxito.

Durante el proceso de recolocación acudí a un taller de redes profesionales, creé un perfil en linkedin y poco a poco, fui ampliando mi red profesional. Pronto, recibí a través de un contacto de linkedin, una oferta laboral para trabajar gestionando un equipo de trabajo en una empresa constructora. Actualmente, estoy feliz, con nuevos retos, con aprendizajes nuevos y mirando el futuro desde otra perspectiva.

Muchas gracias a todas aquellas personas que me han ayudado a mejorar personal y profesionalmente.

¡Si yo lo he conseguido, tú también puedes!

 

Compartir con

Start typing and press Enter to search

Shopping Cart