El Día Internacional de la Mujer fue promulgado por la Organización de las Naciones Unidas en el año 1975.
No hace mucho, las mujeres en nuestro país exigían derechos básicos como poder trabajar y estudiar, así como el derecho a votar en las elecciones, a ocupar puestos de responsabilidad en la política y en la sociedad en general.
Actualmente, el 8M es un día para luchar por la igualdad, la participación y el empoderamiento de la mujer en todas las partes del mundo y en todos los ámbitos de la sociedad.
La fuerza que consigue un movimiento mundial de mujeres traspasa fronteras, diferencias culturales, económicas, ideológicas y de cualquier tipo. Las mujeres unidas tienen el poder de cambiar el mundo y lograr la igualdad en todos los ámbitos de la sociedad.
Si bien se puede apreciar todo lo que las mujeres hemos logrado en el último siglo, todavía queda mucho camino por recorrer. Como cada una de las mujeres que lo componen, este movimiento se vuelve cada vez más fuerte y poderoso. Cada año, numerosos grupos, asociaciones, fundaciones y organizaciones no gubernamentales continúan su lucha para erradicar los delitos de abuso, asesinato, violencia y desigualdad.
Planes de Igualdad: un impacto positivo en nuestra sociedad y un valor añadido en nuestras empresas
En una sociedad globalizada y altamente competitiva como la nuestra, el hecho de que las organizaciones cuenten con un plan de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres se está convirtiendo en un componente crucial del éxito empresarial.
Por lo tanto, los planes de igualdad no solamente son una obligación legal, sino que también se convierten en una posición estratégica para las organizaciones, brindándoles mayor productividad, valor adicional y ventajas competitivas.
El plan de igualdad debe ser un instrumento que permita a la empresa contar con un conjunto de medidas y acciones, previamente planificadas y aprobadas entre la empresa y los representantes de los/as trabajadores/as, para avanzar en la igualdad de oportunidades. Además de mejorar su imagen, reputación y prestigio, también mejorará el clima laboral al aumentar el compromiso y la productividad de los/as empleados/as.
Estas medidas deben adaptarse al perfil y circunstancias de cada empresa y deben derivarse de un análisis previo de la plantilla, las condiciones laborales, la organización y la gestión de los recursos humanos, que se incluye en el informe de diagnóstico adecuado.
Como resultado, se trata de un documento estratégico destinado a posicionar a la organización en términos de igualdad de oportunidades, lo que permite atraer y retener talento al aprovechar el potencial y las habilidades de cada miembro del personal.
Además, se logra mejorar la gestión de los recursos humanos utilizando la diversidad como una ventaja competitiva que agrega y enriquece, y desde la empresa se contribuye a la construcción del mercado laboral en el que todas las personas tienen las mismas oportunidades y sin discriminación o desigualdad por razón de sexo.
En definitiva, las organizaciones pueden utilizar un Plan de Igualdad para resaltar las capacidades y habilidades potenciales de las mujeres, fomentar la conciliación y la corresponsabilidad, mejorar las condiciones de salud y riesgos laborales, así como fomentar y destacar el liderazgo femenino.
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Desde Fundación Equipo Humano te ayudamos en todas las etapas del proceso de aprobación de tu plan de Igualdad, incluyendo asesoramiento profesional, organización de jornadas, asesoramiento con subvenciones, proyectos y capacitación.
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