Conocer la experiencia de nuestros participantes en el Programa ERASMUS para Jóvenes Emprendedores, es algo fundamental para poder conocer y calibrar nuestro feedback con ellos. En este caso, vamos a conocer la historia desde el lado contrario, de mano de la empresaria de acogida Mari Paz Ramos, de la Asociación ILÊWASI. Mari Paz ha tenido la suerte de acoger a Astrid, una joven emprededora procedente de Italia.

–            ¿Nos contarías un poco tu trayectoria empresarial y cuáles son los puntos clave de tu negocio?

En 1997 dejé mi trabajo como abogada en un despacho para trabajar como abogada de una  entidad de derechos de la infancia en Brasil y a partir de ahí he trabajado en Oxfam Intermón, Terre des hommes y la Dirección General de Integración y Cooperación en Generalitat Valenciana. Posteriormente volví al Tercer Sector y actualmente soy consultora de proyectos y cofundadora de una empresa: Redacta CB y Directora de Proyectos del Centro de Investigación, defensa y promoción de los derechos de los niños, niñas y adolescentes- ILÊWASI, donde también soy cofundadora.

Me encanta unir al trabajo por los derechos humanos, principalmente los de la infancia el trabajo en torno a la gestión de proyectos.

–          ¿Cómo descubriste el Programa ERASMUS para Emprendedores y qué te llevó a unirte a él como empresario de acogida?

En ILÊWASI trabajamos con el programa Erasmus + y una compañera de otra entidad me propuso que me uniera a este programa y poder acoger la que fue la primera NE: Diana.

–          ¿Cómo ha sido el proceso de match con los emprendedores ERASMUS que has acogido? ¿Buscabas algo en especial?

Siempre busco que sean personas a las que les atraiga lo mismo que a mi pero que me puedan aportar su visión, más nueva, diferente. Me gusta que sea gente a la que le apasione el trabajo en el tercer sector y que quiera desarrollarse en él. También gente a la que le guste el trabajo en equipo. Para mi esto es fundamental.

–          ¿Cómo ha influido esta experiencia en tu empresa? ¿Has notado cambios o beneficio

Siempre se notan los beneficios. Cada persona que pasa deja su peculiar manera de ver las cosas. Las personas que han pasado por el programa han intentado mejorar lo que han encontrado, han dejado nuevas formas de hacer las cosas y sobre todo, nos han dejado muy buen recuerdo.

     ¿Recomendarías a las empresas que se registrasen como empresarios de acogida en el programa?

Lo recomendaría a todo el mundo. Cuando llevas en un entorno laboral 20 años, como es mi caso, agradeces siempre nuevas visiones, nuevas formas de hacer las cosas, son formas de pensar que te obligan a replantearte por qué venían haciéndose de un cierto modo todo en tu entorno laboral. Ambas partes, host y new entrepreneur tienen mucho que dar y recibir. Es la típica situación win-win. Creo que siempre es necesario aire fresco en todas las empresas o entidades.

Lo recomendaría a todo el mundo, no sólo laboralmente, a nivel personal se conocen personas extraordinarias.

Clara Borja Barberà

Responsable de comunicación en Fundación Equipo Humano

comunicacion@fundacionequipohumano.es