La enorme presión de la economía sobre el medio ambiente continúa creciendo. Según WWF, la huella de carbono agregada superó la capacidad de carga de la tierra en 1987. Pese a los avances tecnológicos y la creciente regulación ambiental, el déficit ecológico no ha parado de aumentar de forma sostenida, y actualmente necesitaríamos una Tierra y media para sostener nuestro sistema de producción y consumo. En este contexto, el mercado sufre cada vez más la carestía de la energía y las materias primas en sus costes estructurales, mientras la UE sitúa como una de sus máximas prioridades políticas la transición hacia una economía baja en carbono. Esta Transición Hipocarbónica está teniendo ya efectos profundos en el empleo, generando nuevas actividades económicas, dejando otras obsoletas, y precisando un capital humano con nuevas competencias y conocimientos. La Fundación Equipo Humano dirige sus esfuerzos a generar capacidad entre personas y organizaciones para adaptar su capital humano a esta Transición para ganar empleabilidad y competitividad. ¿Por qué?
La Transición Hipocarbónica camina hacia un modelo bajo en emisiones de CO2, eficiente en el uso de recursos y climáticamente resiliente. El modelo linear “extraer-producir-consumir-tirar” será sustituido por uno circular que incorpore a la ecuación “ahorrar-reutilizar-reciclar”. Esta transición comportará cambios estructurales en todos los sectores de la economía, generando oportunidades para el mercado de trabajo, pero también planteando dificultades a los rezagados. Transformar el cambio en oportunidad para el empleo precisa anticipar necesidades emergentes y generar capacidad de respuesta en el mercado de trabajo.
Los empleos en el sector de los bienes y servicios medioambientales han acusado un fuerte crecimiento, incluso del 20% durante los años de crisis económica según la Comisión Europea. Sectores como el turismo, la gestión de residuos, las energías renovables, la biomasa, los biocombustibles, la agricultura ecológica, la gestión del agua o las infraestructuras rurales continuarán creando empleo en el futuro. Los sectores responsables de grandes cantidades de emisiones (energía, transporte, agricultura, química, metalurgia o construcción) precisarán redefinir sus puestos de trabajo para incorporar funciones como la eficiencia energética o el uso de materiales más sostenibles. Al calor de estas tendencias emergentes, los emprendedores tienen una buena oportunidad de idear nuevos modelos de negocio que faciliten la sostenibilidad de procesos, productos y servicios. Sin embargo, aquellas actividades que no logren adaptarse a las nuevas regulaciones ambientales, tendencias de crecimiento sectorial y cambios en el gusto de los consumidores, sufrirán previsiblemente una pérdida de competitividad y empleo.
Durante la Transición Hipocarbónica todos los sectores económicos se verán afectados por una creciente demanda de competencias y conocimientos ambientales. Para generarlas, resultan cruciales la anticipación de necesidades en RRHH, la formación para cubrir el déficit competencial y de conocimientos, y la creación de nuevos perfiles profesionales cuando sea necesario. El sector público también precisará adaptar los sistemas de educación y formación a lo largo de la vida a las nuevas cualificaciones demandadas por el mercado de trabajo. El apoyo a la pyme en esta transición de su capital humano es importante para compensar su relativa escasez de recursos y de información -por ejemplo a través del aprendizaje abierto y a distancia. Finalmente, el emprendimiento para la economía hipocarbónica y/o la economía social abren interesantes oportunidades de negocio, enfrentadas a los clásicos retos de financiación.
Para facilitar la transición del capital humano a la economía hipocarbónica, la Comisión Europea pone a disposición de empresas, organismos públicos o asociaciones, varios programas como el FEDER, FSE, FEADER, H2020 Erasmus+, COSME y LIFE para la co-financiación de proyectos. La Fundación Equipo Humano lleva trabajando 5 años en la preparación e implementación de proyectos como el eSkill, Greenpoint, el ABClean (LLP) o el Wood2Good (Progress), en los que se impulsó la formación de trabajadores en competencias medioambientales claves para los sectores metalúrgicos, de la construcción y de la madera. Otros proyectos como el U-MOB (LIFE+) y MEDUSE (FEDER) han sido preparados para promover el intercambio de buenas prácticas en materia de movilidad sostenible, mientras que el proyecto EEWOC (H2020) impulsaba un modelo de negocio para la creación de una comunidad online de ecología y bienestar. La Fundación Equipo Humano seguirá contribuyendo a la adaptación del capital humano a la transición hipocarbónica con nuevos proyectos en el futuro.